La enfermedad no es precisamente un mecanismo para que uno se detenga ni para que uno se transforme o lo haga tu grupo cercano, pues eso depende de las conciencias, la importancia y el sentimiento de cada uno con respecto a si mismo y al otro. Por lo tanto, lo que hagas con el proceso, estará directamente relacionado con las acciones que generes, dispares o ejecutes, y esto es lo que inspira a la vida a moverse en un sentido determinado. Ahí es donde se intenta un cambio en el funcionamiento del sistema, sea el tuyo, en el conjunto de lo relacionado a tí, o en el círculo de mayor influencia que te representa a tí, y en el cual, estás tú presente.
EL punto estará siempre en haber reconocido el problema, hacer lo mejor, mantenerse sobre sus propias acciones y necesidades todo el tiempo posible, o más allá si es posible. Reir, anular el dolor y la hostigación de la humillación de lo no previsible, de lo no sobreponible.