Salí en su búsqueda
a través,
de bosques,
de aromas atemporales,
de ciudades, casi corrompidas,
sustancias venéreas
de mi etérico sin volatilizar
alrededor,
medio
y centro.
Fotografías la zona,
la pupila recolecta
los aires intermedios
los mundos casi ajenos,
Ajenjos. Desterrados.
Sin oficio. Los Borregos.
Los rebeldes,
Los revolucionarios,
Los retadores.
Llegas a donde fuiste
y
estableces,
soplos de corales,
Ánimos para conjeturar complejos y
cojones en las venas.
Todo contenido en tu centro,
impreso en los genes,
emancipado al fogón campero
de una revuelta febril.
Lo logras, pero no lo pueden percibir
Mejor así …
No vaya a ser que en el intento,
en el intento por,
intentar ser,
vengan, alguien
de nuevo,
y quiera despojarte de…
Rellenas los….
huecos que no cuentan
así, para que nadie
intente a arrebatarles lo que les legaste.
¡Mejor!,
esperas,
a ver si ellos pueden confiar en sus dones,
defenderlos y
“ser”
Y,
Entonces, descubres,
que lo que saliste a buscar…
Una vez más…
Tanta gente y tan lejanos a sí
a ti!!!.
Yolanda Marín, 08/88