Un Oportunista Rezagado ante Un Sabio No-Silente

Falsete competía con Voz-cabezona, y le pedía que se retirara, insistía en que no era su tiempo. Voz-cabezona le aseguró que no podía retirarse si él no se iba primero. Falsete, extrañado y malhumorado, seguía diciendo todo tipo de improperios contra Voz-cabezona, hasta que Agudo, el director, increpó:
- ¿Sr. Falsete aún no comprende que Voz-cabezona es su contraparte?
Ante la pregunta, Falsete, -la voz dominante hasta entonces-, agachó la cabeza, se sintió humillado y desilusionado; e inmediatamente desapareció entre las demás cuerdas vocales.