y vamos a por ello, independientemente de las sublimidades, que ahora quedan rezagadas, pues lo importante o prioritario es convertirnos en "acuñados". Y eso está bien, acuñarse; pero lo que debería de suceder para que no hubiese traumatismos que lamentar es que se sucediera por acuerdo mutuo, pues, eso en donde nos avocamos con cariño pulsátil y entrega sin paralelismos, quizás pase a ser el último hálito y un intento desesperado por recuperar algo de nuestro destino, de nuestro derecho humano de ser resarcidos, de no ser arcas perdidas, de sentir que no somos guerreros solitarios, incomprendidos que se han pasado media tinta edificando momias u objetos que se llevarán otros, o que se colocarán en otros espacios para llenar esos otros lugares, desplazando afectos y pasando por alto lo sostenido en el tiempo, en aquello que ahora denominamos pasado. Pero no es pasado, ni lo será desde el punto de vista de "correo eliminado". Es pasado, para entender que no nos corresponde como realidad actuante si es necesario apuntalar a otros ámbitos para plenar la conciencia y recuperar integridades; pero, debemos entender que será Futuro si no permites que este dolor deje de condicionar tu siguiente expectativa. Desde ahí, es que se considera pasado y o lo que llaman ciclo cerrado; pues todo esto ha dejado su sustancia y caldo. Entenderemos, además que serán tiempos de duelos, luego de muecas; quizás más adelante de risas y de esfuerzos prósperos, subyacentes y constantes para sustentarte aún dentro de lo que se ha desarticulado, pues reconociendo esto, sabremos que éstos serán, también, los subsiguientes sabores que habremos de integrar en nuestras próximos señuelos experimentales. Trayectoria a recorrer con conocimiento de causa permite dilucidar qué queremos y podemos congraciar para seguir construyendo algo.
Debemos recordar cuando llega el resultado final acerca de algún estado de situación familiar, y éste se avecina como de finales desbancadores que habían sido predecibles aunque sin querer reconocerlos, torpes y llenos de desaveniencias, de pérdidas no tiene que olvidársenos que aquello que se construyó en unión es producto de la reunión independiente de las habilidades y recursos de los contextuarios, que es dependiente de lo aportado por cada uno de nosotros, sea por herencia o por esfuerzo propio, por abandono y o sacrificio, pues de no haber bailado, contenido, en esas simbiosis a la conciencia y de no haber aportado el trabajo necesario para mantener o incrementar esos logros, o inducir nuevos levantamientos, estos progresos no habrían sido posibles. Se habrá crecido o involucionado en conjunto, pero esto genera una suma y resta que debe equiparse hacia ambos extremos en los momentos definitorios. Así que se deberían equilibrar las cargas y las ganancias en el momento de las separiones o finales de lo apósito o de lo que fuera Sublimes.
Es importante entender que por muy sublime que sean los amores, en los términos relativos siempre hay un porcentaje de pérdida asegurada para todos, y una ganancia, sea sutil o material, complementaria, visionaria o desarrolladora para los implicados en el futuro mediato; pues los aconteceres implican toma de decisiones, estados de cuenta, y en consecuencia, acciones, relevantes, en mayor o menor grado, para unos y para los otros. Lo ideal, es el equilibrio de todas las piezas. Esa debe ser la meta final, sea que lo Sublime se mantenga o se des-sublimice para entrar en otras etapas y otros estadios diferentes.
Al final, nunca dijimos que nada fuera un regalo. Se trataba de un compromiso entre las partes, que ha sido trastocado por una de ellas, o por ambas, casi siempre por comodidad o egoísmo a los principios de compromiso. A veces sucede porque se deja tácito, otras veces, porque la parte beneficiada, lo desea tomar tácito. No importa, sigue siendo un compromiso roto. La deuda, pues, estará presente si ésta no es amortizada porque las compensaciones son inherentes a los esfuerzos. Es un Derecho que ejecuta al Deber. Si la deuda no puede ser cobrada, y te has alejado de la circunstancia por sanidad; deseáles suerte, entendiendo como suerte a la semilla de su propia acción en destinos paralelos, y tú, mantén tu camino más consistente que antes.
¡Tu sabes a lo que vas en tu futuro porque siempre lo has tenido claro y has cumplido tu parte!.
¡You should not anyone let you down enough to not try again, because at the end, anyone in this miserable condition couldn´t win more than those who have risen through their own efforts!