a Gran Bretaña las Runas, entre los siglos cuarto y sexto. Allí, la forma de muchas de las runas cambió notablemente. Fue entonces, cuando nueve runas más fueron añadidas para compensar los cambios fonéticos que se estaban dando en el lenguaje, y muchas de las runas, fueron, entonces asociadas con ciertas letras; y de la misma manea fueron divididas, en tres grandes grupos o secciones.
Desde entonces, las runas jugaron un papel doble en la vida de estos pueblos, el cotidiano y el religioso. Sus primeros trazados estaban enlazados a las fuerzas de la naturaleza y a los elementos. Al ser considerados como una emanación o representación pictográfica de estos elementos, cuando uno ponía su atención sobre ellos, era como si uno invitase a estas fuerzas, y se pusieran a nuestra disposición; de esta forma sus atributos podían ser usados por nosotros para lograr objetivos, metas o "visualizar" cuál era el camino más afortunado, o el menos propicio, antes de emprender una tarea importante. Por supuesto, en esos tiempos, esta era una tarea que se le dejaba, en la mayoría de los casos, a los shamanes, sacerdotes y sacerdotisas; sin embargo, no era excluyente que cualquiera las usara en momentos claves. Más tarde, el empuje y el comercio con el Mediterráneo hizo que este alfabeto se modificara al ponerse en contacto con una gran cantidad de alfabetos diferentes, que ya existían en dichas áreas. Las que he focalizado en este trabajo se corresponden con el viejo alfabeto rúnico alemán, refiriéndome pues, al más viejo FUTHARK, palabra proveniente de sus primeras seis letras. Este alfabeto contiene 24 runas. Se dice que sus caracteres lineales, o poco curveados, tenían por objetivo el de ser fácilmente trazados con la hoja de un cuchillo de hoja plana, sobre la madera, e incluso, hasta de confundirse
o perderse en el conjunto que integraba la runa o el agrupamiento de ellas.
Trataremos aquí, el del aspecto adivinatorio de las Runas, su uso como oráculo y símbolos mágicos. De ellas se obtenía el consejo que era necesario en tiempo de crisis; por lo que eran consultadas para asegurarse la victoria en una batalla, promover la fertilidad, predecir el resultado de una cosecha, o la influencia del clima. Al ser visualizadas, dentro del contexto de sus grandes atributos atemporales, fueron consideradas como grandes talismanes de protección, fertilidad e iluminación, por lo que se las podía ver, por ejemplo, pintadas en las