Construyendo Riquezas Y Futuro Con El Tarot I

INTRODUCCIÓN

Todo lo que existe en el Universo es energía. El Universo en sí mismo es un espacio ilimitado y vibrante, compuesto de átomos que hacen palpable las manifestaciones de las formas, tal y como las vemos y conocemos hoy día, en este plano tridimensional. Estas vibraciones que se producen en el espacio son pulsaciones o latidos que se generan del contacto entre las partículas que conforman al átomo y desde ahí, se gesta la innovación constante del Sistema. Así pues, todo en el Universo está unido a través de finísimas hebras de energía que se entrelazan unas cosas con otras, conformando unas causas y condiciones, y éstas a su vez otras, para ir formando nuevas estructuras y modificando otras, ya existentes. A esa sustancia energética que une unas partículas con otras generando dichas causas y condiciones, es a lo que le denominamos, en el mundo esotérico, éter o espacio de información. Al éter, se lo considera el quinto elemento que compone al Planeta, asociado a los otros cuatro, Agua, Tierra, Fuego y  Aire. A través el éter o prana (nombre hindú) o esencia primigenia de todas las cosas, es con la que estamos trabajando cuando conectamos el mundo de "afuera", externo a nosotros, e incluso pudiera sernos ajeno al que conocemos, con el mundo inconsciente, o espacio de información. Trabajar con las cartas del Tarot, como con cualquier otra mancia, es como cuando planeamos ir a la playa y necesitamos saber la ruta para llegar hasta allí, conociendo el camino más seguro para hacerlo.

Dentro de la Alta Magia o de la Alquimia es posible conjurar y conjugar una serie de factores y elementos para lograr canalizar información, transmutar situaciones, abrir puertas a otros espacios y dimensiones, correlacionar causas y condiciones desfavorables, limpiándolas y llevándote a estados de seguridad personal y a proyectar experiencia satisfactorias. Puedes, también, a través del manejo del Tarot, aprender a entrar en estados de meditación consciente y a estrechar el campo de conciencia terreno, recurso necesario para entrar en trance y percibir otros muchos y diversos espacio-tiempo. Incluso, a través del Tarot se puede activar la proyección astral o mejorarla, si ésta, ya ha sido obtenida. Se puede impulsar, además, la autocomprensión interna de nuestros actos, buscando el centro de cada situación, dando así un salto en la evolución espiritual y terrena.

Mi primera lectura "profesional" de cartas, la hice cuando cumplí los diecinueve años. Siempre recordaré que

Páginas